Eliminar el vello corporal o facial es una de nuestras prioridades, aquí no hay dudas. Pero, ¿uso cera caliente o fría? Te damos las claves para que, por fin, este eterno dilema quede resuelto. Elige la fórmula más adecuada según tus preferencias o necesidades. Así, le sacarás el máximo partido a tu elección. ¡Fuera el pelo de todas las zonas y en cualquier época del año!
Lo que comparten la cera caliente o fría
Antes de ver sus diferencias, no está de más recordar cuáles son las ventajas que comparten ambas opciones. Porque, con cera caliente o fría, consigues arrancar el pelo de raíz, lo que permite que permanezcas más días con tu piel perfectamente depilada. Además, con el uso prolongado de la cera como sistema depilatorio, el folículo se va debilitando y con los años nace menos pelo y más débil.
También es interesante destacar que es un sistema de depilación muy interesante desde el punto de vista económico. La relación eficacia-precio, en el caso de la cera caliente o fría, es totalmente ventajosa. Incluso es muy cómodo contar con todo lo que necesitas con un solo gesto, adquiriendo un kit de cera caliente o un kit de cera fría. ¡Y no olvides lo importante que es aplicar cera post depilatoria!
Cuándo usar cera caliente
De las dos opciones, cera caliente o fría, el primer problema que surge es el que implica calentar la cera. Sin embargo, tiene una ventaja indiscutible respecto a la opción de la fría: por efecto del aumento de temperatura, el poro se abre y el pelo ofrece menos resistencia. En pocas palabras, el tirón es menos doloroso. Pero, esta elevada temperatura también es su principal inconveniente si tienes varices o problemas circulatorios.
La cera caliente se recomienda especialmente para zonas donde el vello es fuerte y más grueso. Es el caso de las axilas o las inglés. Y, en general, es el principal motivo por el que se aconseja como la mejor opción para los hombres, ya que su vello suele ser más pelo y más tupido.
Cuándo son preferibles las bandas frías
Si hay una diferencia muy notable entre la cera caliente o fría es la que se refiere a la comodidad, aunque el sistema de calentadores roll-on ha venido a paliar mucho esta diferencia. Las bandas de cera fría son, sin discusión posible, más prácticas y fáciles de usar, no hay que limpiar ningún recipiente, ni se producen salpicaduras. Además, son más higiénicas, porque se tiran tras su único uso. Pero, recuerda, es algo más dolorosa.
La cera fría es más recomendable cuando se tiene la piel sensible. También es una solución más eficaz cuando tienes que depilarte rápidamente. Si tienes vello enquistado o rebelde, tendrás que repasar con las pinzas para garantizarte unos resultados óptimos.
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